viernes, 25 de octubre de 2013

Desconexión-conexión

Siiii,  aun desconecto. Lo hago cada vez menos, pero lo consigo.

Desconexión: Cómo ya he dicho en otra ocasión,  me hace desconectar una cerveza con amigas, pero no, no vale cualquier amiga. Tiene que ser esa amiga concreta, con la que primero puedes desahogarte, y una vez has vomitado toda la mierda empiezas a saborear las aceitunas con gusto, llegando a casa liberada. En este grupo entra poquita gente (la numero uno se ha ido a vivir fuera). Con la mayoría intento fingir y si veo que ese día no puedo, o no quiero hacerlo, directamente me quedo en casa y prefiero no ver a nadie. Es importante que en el grupo de amig@s no haya ninguna embarazada, porque si no, no puedo evitar dejar de mirarle la barriga...es como un imán, mis pupilas se pegan a ese bulto hipnótico que parece que me habla: algúnnnnn diaaaaa (con voz de ultratumba).

Desconexión: ¡Viva el amoniaco! Desconecto limpiando mi casa, ordenando cajones, colocando armarios... es inversamente proporcional, a menos suciedad más serenidad, y una vez todo requetelimpio suelo estar tan cansada que tumbarme en el sillón y ver NADA en la TV es una fantástica idea. Mi mente se queda en blanco y la única neurona que revolotea no tiene ganas de movidas, ve la televisión y calla.

Desconexión: Desconecto viendo una peli con papá pirata, o leyendo un libro (depende mucho del libro, porque algunos hacen el efecto contrario). Desconecto dedicándome a planear mi futuro jardín. Desconecto cuando juego con mis perros. Desconecto cuando me meto en la cocina y me dan las horas inventándome nueva recetas.

Conexión: No desconecto yendo de compras, me fijo continuamente en las miles y millones de embarazadas que deciden salir de compras en ese mismo instante. O en las cientos de madres con carritos que absortas miran la talla de la camiseta y como idiota me pongo a pensar: "si tuviera un carrito ahora mismo no miraría camisetas, me pasaría la tarde contemplando la carita de mi niñ@ haciéndole bobaditas". Tampoco desconecto porque sigo comprándome ropa pensando que al mes que viene estaré embarazada. El año pasado me compré una chaqueta preciosa de piel y dudé varias veces en la cola de la caja si llevármela porque no iba a poder disfrutarla, era demasiado ajustada para la barriga que tendría en el invierno pasado (ilusa).

Conexión: No desconecto cuando quedo con mi familia. Mi futuro sobrino es una nube que nos envuelve a todos, hablemos o no de él. Y mi madre, que es muy sabia la mujer, siempre me mira con pena (quizás porque mi cara es el espejo del alma).

Conexión: No desconecto en los eventos importantes, en los que la gente celebra cosas. Soy muy egoísta en estos momentos, pero ahora cualquier celebración me hace pensar que yo lo único que quiero celebrar es mi maternidad. Se que está mal pensado. Puedo celebrar cada día que estoy viva, que tengo una familia que esta bien, que tengo amigos que me quieren, que estoy casada con la persona que amo, que vivo en la casa que deseaba, que tengo trabajo... En realidad tengo tanto que celebrar que me siento muy injusta cuando no lo hago.

Conexión: No me hace desconectar entrar en mi baño. Si las habitaciones de una casa guardaran recuerdos, ya os digo que mi baño guarda los más intensos de todo lo que he vivido en los dos años que llevo en mi casa. Mi baño ha conocido todos mis positivos, con sus correspondientes alegrías, y los momentos más catastróficos de mi existencia. Guarda lágrimas como mares, y guarda en el espejo la imagen de una "madre" que cada día se acariciaba la barriga, esperando que creciera. El agua de la ducha ha arrastrado muchos sentimientos que han corrido por mi piel hasta acabar en el desagüe con el resto de las gotas. El suelo de mi baño me ha visto muchas veces derumbada, y también ha visto como he puesto las manos en el suelo y me he vuelto a levantar. Creo que es una estancia con magia, porque guarda todo lo que no cabe en ningún otro sitio. Pero entrar en el baño es mirarme en el espejo, y entonces me doy cuenta de lo diferente que me veo y que me siento. No, definitivamente no me hace desconectar.

Conexión: No desconecto en el trabajo, porque la mayoría de los días paso demasiadas horas delante del ordenador. ¡Horror!

El día pinta de una manera u otra dependiendo de qué Lola se levante de la cama. Si se levanta Lola "la penas", me meto en el baño cada media hora, me miro al espejo y echo una lagrimita cada tanto. Me voy a hacer la compra de la semana y en vez de fruta voy en busca de preñadas, y las cuento (1, 2, 3...a la 5ª me voy, sin la fruta), decido llamar a mi hermano y preguntar por la barriguita de mi cuñada y cuando cuelgo vuelvo a llorar. Llego a casa y miro a Papá pirata con mi cara de "cosita penosa", él se levanta y me da ese abrazo que me hace dejar de intentar no llorar "demasiado". Vuelvo al baño y cuando me miro al espejo, me veo fea (claro, llevo el día llorando) y si, vuelvo a llorar.
Si se levanta Lola "la paso de todo", decido no ir a ese bautizo por compromiso, paso olimpicamente de hacer nada que no me apetezca de manera sobrehumana y me quedo con Papá Pirata en casa. Entro en el baño, porque no me queda otra y cuando salgo me miro al espejo y me saco la lengua. Me veo preciosa y me pinto más coloretes. No llamo a mi hermano, porque se que mi cuñada se encuentra en el limbo de los dioses y su felicidad va a seguir estando ahí mañana. Juego un ratito con mis perros, mientras pienso lo requetefelicices que son con tan poco. Miro mi almendro y me imagino lo bonita que quedará algún día la casita en el árbol, y no, no lloro, eso de llorar es para Lola "la penas".
Las dos deben de estar en armonía, una lucha por sobrevivir, la otra por no perder lo que soy y lo que tengo. Una me hace recuperar la cordura y la otra saca lo feo que no puede quedarse dentro. Combinándolas hace que esto siga adelante y que aun no piense en tirar la toalla.

Este fin de semana va a ser de conexión-desconexión, porque llueve, porque no me apetece ver a nadie, porque quiero abrazos de papá pirata, pero juro que encontraré ratitos para sonreirme en el espejo y hacer ricas comiditas mientras miro el almendro.


¡FELIZ FIN DE SEMANA!

martes, 22 de octubre de 2013

Cumple de papá Pirata

Ya sabemos todas lo que significa una fecha especial en el calendario. Es un día en el que se recuerda más que nunca el fracaso y la pérdida. Hoy juego a malabares con dos sentimientos, el de la felicidad, porque disfruto con mi compañero de vida un año más, y el de la pena...

No le demostraré hoy más que risas, no asomará hoy más que la Lola que fui, la que sus problemas se resolvían en la cama, la que se preocupaba por cosas tontas que al rato se olvidaban. Esa es la que él se merece que viva su día especial junto a él. Enterraré a la otra parte en los calabozos de mi barco, a la que se ha levantado esta mañana temprano y ha hecho aparición en el espejo del baño, recordándome nada más mirarse, que su papá Pirata es más Pirata que papá. La que se ha hecho un test sin fe y ha visto como solo se teñía de rosa una de las rayas.
Este año no habrá regalo de esperanza, pero quizás sea mejor así. Tampoco hay posibilidad de pérdida. Al menos eso es lo que piensa la Yo cobarde, que sumisa entra en los calabozos hoy.

A partir de ahora, cojo aire y me centro en lo importante. No voy a pensar en lo que me falta para que este día fuera perfecto, voy a sonreír por la suerte, si, suerte, de estar junto a la persona que quiero. El NEGATIVO no retumba en mis oídos, se lo ha llevado bajo el brazo la que ahora no está. Es una carga que no pesa, pero es una carga. Mañana le abriré las puertas, por que ella está conmigo en esto y la respeto... La respeto tanto como a la parte con luz, porque quizás tenga aun mas merito la que se va para no estorbar un dia como hoy, con su negativo bajo el brazo, que la que se queda sin peso en cubierta.


viernes, 18 de octubre de 2013

Catástrofes

"Yo guardo mis catástrofes con mimo,
con ellas aprendí más que en mis éxitos. 
El dolor deja cicatrices sanas
y nos da clases sobre lo prohibido. 
Lo que duele un desastre no se olvida,
la memoria lo guarda bajo llave. 
A veces, tantas veces, cada tanto,
las catástrofes son revelaciones,
uno se enfrenta a lo que no sabía
de sí mismo y es una sorpresa. 
Las cicatrices son como dibujos
que describen un poco nuestra vida,
son un secreto que no se revela
porque el dolor esconde su tristeza"

Mario Benedetti

Volcán Krakatoa


Asi me he descubirto yo,a mis treinta y pico, me sorprendo como una mujer diferente a lo que fuí. El dolor y la lucha me transforman, y el cambio no me desagrada. Soy más fuerte de lo que imaginé y me orgullece pensar que debajo de mi piel hay un sueño tan inmenso que prevalece sobre todo lo demás.


Buen fin de semana.



miércoles, 16 de octubre de 2013

GRACIAS

Esta entrada la dedico a dar las gracias. Tengo mucho por lo que quejarme, pero tengo muchisimo que agradecer.

Hoy os doy las gracias a vosotr@s que me leéis, y hacéis que ya no me sienta tan sola. Cuando empecé este blog era una Capitana de un barco inmenso en alta mar, que no encontraba nada en el horizonte. Llevaba demasiado tiempo navegando y empezaba a perder el rumbo. Iban pasando los días y sólo estaba yo y el timón que giraba a su merced. Sabía que pasaba el tiempo por el clima,  pasé por todas las estaciones, pero me daba la impresión que el oleaje no me dejaba avanzar. Siempre estaba en el mismo punto, como si tuviera el ancla echada.

De repente, encontré un barco a lo lejos, llamado Mi vida desde Hoy y después se unieron más. Ahora, navego rodeada de barcos con rumbos muy parecidos. Unos ya han encontrado su tesoro, otros, tan perdidos como yo, buscan locamente la cruz marcada en el mapa.

Hoy, un barco cargado con dos tesoros, Piruleta y Patatona, me ha lanzado un premio (¿a mi?, ¿porqué?), y aunque yo no soy mucho de estas cosas de cadenas de preguntas y respuestas, al menos por la ilusión de ser el primero, seguiré las instrucciones para recibirlo. Gracias Rath, no te conocía y ha sido un honor que te pasaras por mi blog y me nominaras al premio.



La preguntas que me ha formulado son estas:

1- Cuando fue la ultima vez que escribiste una carta?
Un poquito antes de mi última perdida, le escribía una carta cada varios días a mi garbancito, para que se quedara conmigo y las leyera cuando fuera mayor.

2- Cual crees es tu mayor defecto?
Uff, ¿tengo que elegir uno? Creo que uno gordo es que espero cosas de la gente que quiero, ya sabéis, y termino pasándolo mal cuando no "me corresponden". Papa pirata diría que el más gordo es que estoy obsesionada con la limpieza, pero ese a mi me gusta, jajaja.

3- Que es lo más loco que has hecho por amor?
Casarme, xD.

4- Que es lo que más valoras de una persona?
Me cuensta encontrar gente empática, asi que ahora eso lo valoro mucho. Pero normalmente lo que más me gusta de una persona es que sea lo que dice ser, y actue coherentemente con lo que piensa.

5- Cual es tu finde perfecto?
El sábado salir a tomar unas cañitas con buenos amigos, y el domingo una peli en casa, si puede ser, con la chimenea encendida.

6- Algo imprescindible sin lo cual no podrías vivir?
Sin animales. Me siento más yo, cuando estoy con ellos. Me recuerdan valores que a veces no encuentro en humanos. Yo cuido de ellos y ellos cuidan de mi.

7- Qué tres cosas te llevarías a una isla?
A mi perra Luka, una caja de cervezas, y por supuesto mi mapa del tesoro ;).

8- Por qué te animaste a escribir un blog?
Por que me pareció terapéutico, y lo está siendo.

9- Cuál es tu receta estrella?
Depende de la época, creo que ahora, los burritos.

10- Tienes alguna manía incapaz de reprimir?
Tengo una manía de tocarme el pelo, por la zona de la coronilla, cuando estoy pensando. Pero tengo alguna más.

11- Un pecado confesable..seria?
La gula... Creo que lo que más me gusta en el mundo es comer. Suerte tengo de no engordar, porque sería una bola de nieve. 


Pues aquí está mi primer premio. Aunque bien me lo podrían haber dado a la Buscadora Desesperada, la Llorona Desconsolada, la Obsesiva de los Ciclos, la Fingidora Perfecta en público de eh! estoy bien!, o a la Loca del Termómetro. Muchas gracias.

martes, 15 de octubre de 2013

Motivo de los abortos de repetición



Si alguna abortadora recurrente da algún día con éste blog me gustaría que leyera esta entrada. Quizás pueda coger alguna idea o simplemente se dé cuenta que no sólo puede estar sucediendo lo que le dicen.
En el 50% de las abortadoras recurrentes nunca se llega a conocer la causa (Infertilidad de origen desconocido), y evidentemente no quiere decir que no exista una razón para las pérdidas.

Las causas de aborto más frecuentes se clasifican en:
  • Factores genéticos (esta causa se puede dar en un aborto, o en dos, por mala combinación de los gametos, dando un producto que no es viable, pero se descarta cuando los abortos son continuos, a no ser que uno de los dos progenitores tenga mala calidad de células gaméticas, en cuyo caso casi siempre aportará fallos al embrión, y para solucionar esto, ya se sabe: ovodonación o donación de esperma)
  • Anatómicas: malformaciones uterinas, incompetencia cervical, miomas uterinos, pólipos, adherencias.
  • Endocrinas: defectos luteínicos, trastornos tiroideos, diabetes mellitus.
  • Infecciosas: mycoplasma, clamidia, listeria.
  • Inmunológicas: enfermedades autoinmunes (lupus eritematoso sistémico, síndrome antifosfolípido).
  • Trombofilias: enfermedades que producen alteraciones en la coagulación sanguínea.
  • Enfermedades sistémicas y factores ambientales: radiaciones, drogas, tabaco…
  • Factores masculinos.
  • Inexplicadas (¿expediente x?).
El 50% de nosotras nos encontraremos en ese último grupo, y ¡¡¡tachán!!!!! No saben a qué atenerse para solucionar el problema. Suelen recetar progesterona (sin tener deficiencia de ésta), adiro y cómo último recurso Heparina (aunque no haya trastornos de coagulación). Cuando empecé con todo esto me sentía como una elegida del destino. Si la ciencia no sabe que pasa, ¿es que hay algo más que ciencia implicado?, pensaba yo. Realmente, la creación de una vida es un milagro, quizás ese milagro no es para mi, para mi cuerpo, para la unión de papa pirata y yo. Quizás rezo poco, quizás me quedan cosas por hacer, quizás mi destino sea seguir recogiendo animales de la calle y no descentrarme con niños...

En nuestro caso estaba "todo" bien, pero en mi sangre encontraron un tipo de anticuerpos llamados antinucleares (ANAs), que como su propio nombre indica atacan los núcleos de las propias células del cuerpo. Se suelen encontrar en personas que tienen enfermedades reumáticas o Lupus, pero yo no tengo ninguna de ellas, al menos por ahora. Bien, eso por lo visto es una pista. Según los ginecólogos, aunque no explica la causa de las pérdidas, si nos está diciendo que mi sistema inmune está activado contra mí misma.
Mientras tanto, por casualidades del destino, confluencia de planetas, o una posición estratégica de El de Arriba, yo soy fisióloga e hice mi tesis doctoral en inmunología, así que me he dedicado durante meses a buscar un poquito más sobre el tema.
Mi trabajo consiste en estudiar parámetros inflamatorios y anti-inflamatorios en personas con enfermedades autoinmunes y compararlas con personas sanas; y a todo eso le añadimos ejercicio a diferentes intensidades para comprobar si somos capaces de regular el lío que tienen montado en el cuerpo estas mujeres (digo mujeres porque somos mucho más propensas a tener enfermedades autoinmunitarias, ya que nuestros organismos, por decirlo de alguna manera, está más “activados” que el de los hombres). Y si, el ejercicio moderado regula el equilibrio que debe de existir entre lo inflamatorio y anti-inflamatorio.
Durante años de trabajo con estas mujeres (sobre todo fibromialgicas y con síndrome metabólico), me he incluido a mí misma en el estudio (entre otras muchas voluntarias) como un CONTROL SANO, para poder hacer la comparativa. Es difícil encontrar voluntarias que den sangre cada dos por tres, así que yo misma era sujeto obligado. Y otro ¡¡TACHAN!!, en la mayoría de los análisis me terminaba quitando del estudio porque me acercaba más a los valores de las mujeres enfermas que al de las sanas, y os juro que yo soy una perita en almíbar, ¡¡no me pongo mala en la vida!!
Mis parámetros inflamatorios estaban aumentados y los antiinflamatorios disminuidos. Nunca le he dado más importancia y se ha quedado en una broma de laboratorio: “Lola es rara”. Pero ahora…la vida me sorprende con esto. Y me pongo a revisarlo todo. Y llego como por arte de magia a un libro de Fisiología del Aparato Reproductor no traducido aun al español, que dice que los abortos recurrentes se asocian a bajos niveles de Il-10 (una de las citocina que medimos en mi laboratorio).
La Il-10 es una sustancia con propiedades anti-inflamatorias producida por Linfocitos y Macrófagos. Bien, pues yo tengo niveles muy bajos de esta citocina. Sigo buscando y encuentro que la Heparina aumenta los niveles de Il-10 en sangre (voilà), mi arma secreta.

Los ginecólogos me han recetado heparina sin saber por qué. Me dicen, con palabras textuales, que no saben por qué, pero que incluso en las abortadoras recurrentes con causa desconocida, la heparina funciona. Los ginecólogos hacen 5, 6 pruebas estándar para todos los casos y a partir de ahí están a ciegas. El cuerpo es mucho más complejo de lo que podemos imaginar, influyen 1000000, 100000000000 factores a la vez, todos entremezclados, que verdaderamente nos hacen únicos, un coctel mágico del que no tiene la receta nadie. En mi caso, mi coctel tiene poca Il-10, entre otras muchas cosas.

Quizás no sea causa única y tenga muchos más factores en el cuerpo del revés, pero al menos ahora no me planteo, o lo hago menos, que haya algo más que pura quimica jugando en mi contra y conspirando para que no sea madre. Voy a intentar combinando, la heparina (recetada por el ginecólogo), con dosis moderadas de ejercicio diario (recetadas por mi), subir un poquito mi IL-10. No sé si funcionará, pero durante meses me he encontrado en este túnel oscuro, sin saber hacia dónde me dirijo. Ahora hay una pequeña luz al fondo, desconozco si es mi salida, pero es mejor que andar hacia ningún sitio.

viernes, 11 de octubre de 2013

ABORTO-SAGRADO

No quiero entrar en la polémica, ni pretendo debatir algo para lo que ni siquiera tengo fuerzas. Quiero expresar solo un sentimiento que brota un día comiendo en casa de mis suegros mientras que veo las noticias. Todos hemos visto a tres chicas con el torso desnudo gritando en el congreso: ABORTO ES SAGRADO. Esos gritos retumbaban en mis oídos, mientras mi querida suegra, que creo que ya me conoce como a una hija, miraba incómoda los garbanzos buscando algo que decir, quizás pensando lo mismo que yo. ABORTO ES SAGRADO. Aun hoy no consigo procesar esas dos palabras en la misma frase. Hace un año ni siquiera entendía una de ellas. Quien no haya vivido (si, vivido) un aborto, tanto si es voluntario como involuntario, no puede saber que significa esa reunión de letras. Ahora para mi tiene mas significado que ninguna palabra que pueda pronunciar. Significa DOLOR (tampoco sabia muy bien hace un año que significaba esta palabra, al menos no en su plenitud), significa frustración, significa MIEDO. La palabra sagrado, por otro lado creo que si la entendía antes incluso de ser Capitana de un barco que busca Tesoros. Sagrado es el amor que siento por las personas que quiero, sagrada es la VIDA de todo ser que me rodea. Sagrado y vida si se abrazan y se funden como dos amantes. Juntas se hacen grandes y se aportan significado mutuamente.

Por favor, no me entendáis mal. No estoy diciendo que no me parezcan bien esos gritos, entre otras cosas no soy nadie para decirlo. No estoy valorando esa actuación, que posiblemente tenga mucho más sentido que todo lo que hacían los de allí abajo, los que en ese momento no gritaban y miraban los pechos desnudos de tres chicas con causa. Cada uno tiene sus motivos, y sus reivindicaciones. Cada uno entiende su lucha como la mas noble. Sólo digo que me parece una mala elección de un eslogan, que carece de significado, y que a mi, por mis circunstancias, que son las mías, me quitó las ganas del rico cocido de la madre de papá pirata.
               

                                                                             

jueves, 10 de octubre de 2013

Después de subir, se baja


Hoy no estoy bien, así que nadie pregunte si no quiere escucharlo.

Todas sabemos que  esta lucha es una constante idas y venidas de sentimientos, que fluctúan tan rápido que a veces no somos capaces de describir lo que sentimos. En el mismo día amaneces cansada, te miras al espejo, una mañana más, te tocas la barriga y te das cuenta como pasan los meses. Durante el día te distraes, y mientras lo haces la esperanza viene tímida a visitarte, pero se va sin despedirse. De repente algo pasa, una embarazada a tu izquierda, quizás, y vuelves a caer. Pones las manos en el suelo, porque ya estás acostumbrada a los tropiezos y sin más aspavientos levantas, pero te has vuelto a rozar las rodillas, que las tienes llenas de postillas. Al levantar empiezas a hacer ejercicios de autoayuda mentales: ¡sonríe, no pienses más, escucha música, sal a dar un paseo!... pero te cansas de contener el dique de lágrimas y te rindes. Entonces es cuando eres por primera vez consciente en el día de cómo te sientes, y lloras... da igual en dónde, da igual con quién. Antes las lágrimas caían en lugares íntimos, muy seleccionados, ahora se han vuelto promiscuas, les importa poco quien mire, si aterrizan en el suelo del baño, dan con el asiento del coche o terminan en el artículo que leo en el trabajo. Da igual, caen sin control... son liberadoras, curativas... conforme salen el alma descansa. Cuando por fin pasa la tormenta, vuelta a empezar. Te colocas el pelo bien erguida, preguntándote quien te ha visto esta vez derrumbada. Realmente da igual, ahora sólo importa mantenerse en pie.

No puedo explicar porque me afecta tanto. Si lo razono desde fuera de mi piel (un ejercicio un tanto complicado), no sé porque el que me esté constando ser madre y el que haya perdido 5 esperanzas tiene tanto peso sobre mí. Eso me da mucho miedo y me enfada. No puedo entender porque esto puede conmigo. Es un monstruo silencioso, a veces invisible, pero que me tumba antes de ser consciente de su presencia. Hay días que me tiene secuestrada en ese lugar oscuro en el que vive, otros me deja engañarme, y finge que se fue. Hoy juega conmigo, pero no sé sus reglas. Me grita. Me recuerda que el cumple de papá pirata está a punto de llegar, y que el año pasado le regalé un test positivo. En este cumple debería de haber un bebé que soplara con nosotros las velas, pero en cambio hay lágrimas. Miento si digo que no me siento más pequeña por no haberle hecho papá. Sé que a él no le importa, que sólo quiere verme feliz, pero yo sólo quiero ver a mi bebé trasparente soplando sus velas.




lunes, 7 de octubre de 2013

Semana Fantástica

Siempre me ha gustado esta semana. Es raro que siga diciendo esto después de tanto tiempo y tanto fracaso guardado en la mochila, pero me sigue pareciendo que durante estos días todo es un poco más verde. Durante esta semana no me detengo en nada más que en poner los cimientos para mi castillo. Tomo ovusitol pensando, ¡¡venga ovulín!! sal fuerte y poderoso; tomo natalbel, folaxin, el adiro, preparando a mi cuerpo para que acoja bien a mi futuro garbanzo y hago el amor con papá pirata como si no hubiese un mañana.

Después cuando pasa esta semana empieza la progesterona. Hace poco leí una entrada de una de una de nosotras que se titula "El derecho a odiar la progesterona", y qué identificada me sentí. La odio con todas mis fuerzas. Es engorrosa, me hincha y lo peor, me confunde. A los pocos días de ponerme los óvulos me siento revuelta, y como un globo de helio...maldita sea esa pastilla vaginal. Durante esos días me cuido más, nada de alcohol, nada de esfuerzos. Se hace muy larga la espera. Todo lo que hago en el día lo relaciono con lo único. Me levanto, tomo mi temperatura, tomo mis pastillas, y al trabajo. Cuidado con esos baches cuando estoy conduciendo, ¡dios! cada día hacen los saltos para reducir la velocidad mas altos, se cargan los amortiguadores y pienso siempre que pueden desprender lo que haya agarrándose. Bien, lo mejor  es cambiar de camino y evitar los saltos. Las largas horas de trabajo terminan y de vuelta a casa, evito de nuevo el camino de siempre. Como (muy bien por cierto) y me obligo a descansar en el sillón. Por la tarde, ya no monto a caballo, ya no me esfuerzo limpiando en casa, y ya no hay cervecitas con mis amigas... simplemente espero y mientras lo hago cuido de mi, y puede ser que de él. Ya me siento madre, quizás de nada, quizás de algo, pero que siempre se me escapa entre los dedos. Empiezo a estar pendiente de síntomas y sensaciones, y pronto llega el momento de hacerse la fantástica tira de hCG. Si es que No, ¡¡no pasa nada!!! el mes que viene será (reconozco que los Nos me resultan liberadores)... Si es que Si...empieza la pesadilla. Es como si entrara en un Rin, me pusieran una espada pesada en los brazos y a un SER infernal delante, y me dijeran ¡¡lucha!! Ya se sabe como acaba la batalla, nunca llego al tercer asalto. Empiezo fuerte, aunque no me maneje bien con el arma, pero soy valiente...un golpe, dos...¡LUCHA! pero parpadeo un instante y al volver a abrir los ojos ya estoy tendida en el suelo, y el SER bate sus brazos victorioso...¡Como duele esa derrota!

Pero, esta vez es diferente, tengo una nueva arma, nada de espadas; y una nueva estrategia. No se espera lo que tengo preparado para él. Esta semana fantástica es aun más verde. Aunque me sigo lamiendo las heridas, cojo carrerilla y me desprendo del miedo. Ahora la mochila pesa kilos menos y hay hueco para entrar mi Heparina (el arma secreta).


miércoles, 2 de octubre de 2013

El amor

Una de mis grandes revoluciones de este año ha sido en mi concepto del amor.

De niña no sabía muy bien en qué trabajaría, o cómo sería mi casa. Si tenia ciertas cosas claras, quería vivir en el campo y casarme con alguien que me quisiera y tener muuuchos niños. Mi idea del amor era clara: te enamoras, te casas, vienen los niños y envejeces al lado de tu familia; ¡Què mayor felicidad!


Con el paso del tiempo me he dado cuenta que el amor verdadero no siempre sigue estos pasos, no siempre hay barriguitas, no siempre se acaba juntos en la vejez, no tienen porqué existir los anillos.

Pues bien, me encuentro replanteándome que quizás nunca tenga esa foto de familia que espera mi sala de estar (me entra el miedo cuando lo pienso), y no por eso será menos amor el que siento por papá pirata. Aunque ahora me siento incompleta, no digo que no aprendiera a vivir mi vida sin algunas diapositivas, pero admito que mi película en estos momentos se ha quedado sin guión. 

¿Y ahora qué viene? Pues quizás es tiempo de un nuevo concepto, del desarrollo de los dos como lo que somos, DOS. Voy a cuidarle y quiero que me cuide, voy a llorarle y quiero que me llore, voy a luchar por hacerle feliz y quiero que haga lo mismo conmigo, a pesar de las carencias. Voy a reinventarme, a crecer, a dibujarme con espadas y armadura, a sentirme una titán de los mares. El miedo me hace agarrarme al timón. El destino no ha dicho aun su última palabra, aun tengo muchos argumentos que darle para que la Buscadora de Tesoros gane la batalla.