lunes, 31 de marzo de 2014

Mis mil demonios...

Si antes escribo una entrada hablando de amistades y pactos con el miedo, antes la realidad me da una bofetada y me recuerda lo frágil que soy.

El viernes en una de mis visitas frecuentes al baño, al limpiarme encontré sangre en el papel... A partir de ahí una brecha, un precipicio enorme se abrió bajo mis pies. Mil demonios salieron, arrancándome la piel a jirones. Mis queridos mil demonios, acumulados durante tanto tiempo, todos juntos y a la vez, mordiéndome las entrañas.

Volamos a urgencias, todo está difuso, pero fue rápido. Por primera vez me atendió un médico HUMANO, y no un trozo de carne con título. Me trató con diligencia y cariño. Mi hijo estaba bien, la sangre no provenía del útero. Era de la vejiga. Una infección de orina (a las que soy muy propensa), unido a la heparina y adiro que tomo eran las causantes.  No había peligro, todo estaba bien. Antibióticos y para casa. Pero.. aun hoy me tiemblan las piernas.

Y me río de lo ilusa que soy. Pretendo lucir como una embarazada "normal". Pero las infértiles, las que hemos luchado y sufrido tanto, nunca somo embarazadas "normales" y posiblemente nunca seamos madres "normales". Luchamos contra el miedo constantemente, un miedo mucho más atroz que el de ninguna otra mujer, un miedo que paraliza y anula como ningún otro.

Desde el viernes he vuelto a ser consciente de mi fragilidad. Aunque lo intente con todas mis fuerzas no me desprendo de mis demonios y si soy sincera y escribo con el alma en mis dedos tengo tanto miedo a no poder abrazara mi hijo que no temo a ninguna otra cosa del mundo. 

Disfrutar del embarazo, suena utópico, pero tengo que decir que durante muchos instantes lo consigo. Me "olvido" de mi historial y de lo cruel que ha sido a veces el destino y "disfruto", me relajo, pero seamos sinceros, también me miento y finjo en muchas ocasiones. Un pequeño dolor en el vientre, unas horas sin sentir las mariposas que me produce mi piratita, un recuerdo, fecha señalada, y el pacto con el miedo se rompe.

Sueño casi cada noche con sangre en mi ropa interior, o que me toco la barriga pero la he perdido. Me levanto por la mañana y después de la ducha finjo ser una embarazada "normal", y me voy al trabajo olvidando que me tiemblan las piernas. Pero no hijo mio, tu madre, aunque intenta ser valiente, cuenta los segundos que quedan para que no vuelvan a decirle: si pasara algo ahora, no podríamos hacer nada, es demasiado pequeño para tener opciones

Crece rápido mi vida, crece rápido y demostremos al miedo que hemos vencido.





miércoles, 26 de marzo de 2014

Primeras compritas...

Y por fin me lancé a empezar a planificar cómo pintaré dentro de un mes su habitación, y he empezado a comprar detallitos que la harán única y personal.

Lo primero ha sido un vinilo de arbolitos y una casita de pájaros de madera, que a su vez es una lámpara que da una iluminación ténue y agradable, y también girnaldas de colores que sé que llenarán la habitación de luz, la misma que ya me da él a mi.



Más o menos me la imagino asi:


Y cómo vivimos en el campo, su habitación es luminosa y el verde de fuera le da vida. Creo que quedará preciosa.

A parte, hace meses compré algo que siempre pensé que haría, una especie de diario del embarazo. Se llama, Mi cuerpo cambia, nuestra vida también (y requetefelices de la vida). Si alguna de vosotras os lo habeis planteado, o enseño el que he comprado yo, y estoy contentísima porque me parece super especial y completo:

Lo compré en Moñaditas.com, y me venía con un baberito de regalo que sin lugar a dudas usaré. Ahi voy pegando todas sus ecografías, mis fotos de la barriga, fotitos de papá y mamá, incluso flores secas que cojo, las tiras de test de embarazo y un sin fin de cosas más. Me parece que será un recuerdo precioso, y sé que le ayudará a entender algún día lo soñado que ha sido.


Y por último, y no menos especial, la priera compra para él. Unas botitas hechas a mano por una de nosotras, que es una artista como vereis. Sé que estás botitas tienen mucho corazón entre sus hilos, asi que te doy las gracias Violet Desvaríe.



Como vereis esta entrada es producto de que el miedo me deja vivir, hemos hecho un pacto. Cuando se pasa por mi cabeza, sobre todo en sueños, no huyo. Le saludo, le respeto, entiendo que es parte de mi viaje... él a cambio, deja que mis pies se paren en escaparates y deja volar mi imaginación, soñando con mi hijo cada día. Creo que al final, nos haremos amigos. 

Amiga del miedo, quien lo diría.

jueves, 13 de marzo de 2014

"Que esperar cuando estás esperando"...y otras cosas que contar.

No sé si habréis visto esa película. Se supone que es una comedia romántica, sobre 5 parejas que están esperando un bebe. Digo que se supone, porque yo más que reírme, lloré en más de una ocasión, pero tampoco es raro tal y como tengo las hormonas. Me gustó la peli porque refleja varios embarazos diferentes, con sus miedos y dudas, cada uno desde un punto de vista.

# Pareja que se encuentra el embarazo por sorpresa y ella, que no se la ve muy preparada y adicta al fitness, tiene que abandonar muchos de sus hábitos cotidianos.
# Pareja que se queda embarazada con facilidad y lleva su embarazo perfecto, a las mil maravillas (conozco un caso muy cercano a mi, y ella, como dicen en la película, es un "unicornio del embarazo", jajaja)
# Pareja que después de varios años luchando lo consigue, pero la lucha continúa, porque el embarazo les resulta complicado, y el parto también.
# Pareja que se queda embarazada y lo pierde.
# Pareja que no pueden quedarse embarazados y deciden adoptar, con los miedos y dudas desde su punto de vista.


Como veis, fácilmente puedes sentirte identificada con alguna de las parejas, o con alguna de las situaciones que viven. A mi me hizo reflexionar, de todo lo pasado, todo lo vivido, todo lo sentido. Me pasé gran parte de la peli llorando (por mis recuerdos) o riendo (porque mi niño me hace cosquillas en el alma) y una vez más me di cuenta lo afortunada que soy, lo bendecida que me siento y lo muchisimo que necesitaba al bichito crece dentro.


Este mes va mejor, parece que los malestares empiezan a irse y lo mejor, empiezo a sentirlo a diario. Estoy más tranquila y confiada y me miro al espejo con cara de tonta permanentemente, aun sin creerme que mi barriga crezca y que esto me esté pasando a mi.


Nos confirmaron que es NIÑO hace una semana y ahora estamos eligiendo nombre. Papá pirata siempre había querido que si era niño se llamara como él... pero a  mi eso de que los niños se llamen como sus padres nunca me ha convencido, asi que seguimos debatiendo. Y entonces, me doy cuenta de lo sencillo que se vuelve todo cuando estás relajada, cuando se ha ido ese monstruo de dos cabezas y te ha dejado respirar. Empiezas a centrarte en cosas secundarias, sin peso, pero bonitas. Te duermes por las noches sin los puños apretados, te levantas descansada, y como tienes la sonrisa pintada en la cara prescindes del maquillaje, aunque siempre me acompañe ya "Yo Pirata", que me mira orgullosa, como yo la miro a ella.